El árbitro Michael Oliver no ha sido seleccionado para dirigir ningún partido de la Premier League este fin de semana, después de su controvertida decisión inicial de no expulsar a un jugador del Millwall por una patada de kung-fu el sábado.
Oliver, de 40 años, necesitó la intervención del VAR para que rectificara y mostrara la tarjeta roja a Liam Roberts, portero del Millwall, por su peligrosa entrada sobre Jean-Philippe Mateta, delantero del Crystal Palace.



El colegiado ni siquiera había señalado falta en primera instancia por la escalofriante acción en la FA Cup, que obligó a Mateta a ser trasladado al hospital y recibir veinticinco puntos de sutura en una oreja.
El presidente del Crystal Palace, Steve Parish, calificó la imprudente entrada como “poner en peligro a un compañero profesional, quizás incluso su vida”.
El equipo local ganó la FA Cup 3-1 en Selhurst Park y eliminó al equipo del Championship.
El delantero fue dado de alta del hospital tras comprobarse que todas las pruebas estaban bien y se encontraba "bien".
Tanto el entrenador del Millwall, Alex Neil, como Roberts se pusieron en contacto con Mateta para interesarse por su estado tras el partido.
Oliver no ha sido asignado para arbitrar ningún partido este fin de semana, y tampoco figura como cuarto árbitro o VAR.
Sin embargo, sí arbitrará el partido de Liga de Campeones entre el Bayern de Múnich y el Bayer Leverkusen, correspondiente a la ida de los octavos de final, en el que participa Harry Kane.
El partido tendrá lugar mañana por la noche en el Allianz Arena.
Fuentes de la PGMOL señalaron que la rotación de árbitros es algo habitual en la Premier League.
Oliver también tuvo libre el fin de semana del 15 y 16 de febrero, después de arbitrar un tenso derbi de Merseyside que terminó 2-2 y en el que fueron expulsados dos jugadores y dos entrenadores.
El entrenador del Liverpool, Arne Slot, se mostró furioso con la actuación de Oliver tras el partido.
El técnico holandés fue sancionado con dos partidos y una multa de 70.000 libras por su arrebato tras el pitido final.
Slot le dijo a Oliver que le “CULPARÍA TOTALMENTE” si el Liverpool acababa perdiendo el título de la Premier League.
Los Reds son los favoritos para levantar el título al final de la temporada a pesar de ceder dos puntos contra el Everton.
La FA ha respaldado a Oliver en esta ocasión tras publicar los motivos completos por escrito de las sanciones impuestas a Slot y a su ayudante, Sipke Hulshoff.
Ambos clubes también fueron sancionados por los incidentes que provocaron las celebraciones de Abdoulaye Doucoure, del Everton, en el tiempo de descuento.
Una comisión de tres personas explicó: “El árbitro informó de que, tras el pitido final, se le acercó Arne Slot, que había entrado en el terreno de juego para enfrentarse al árbitro y al equipo arbitral.
“La tensión era alta. Se alegó que la actitud de Arne Slot fue de confrontación y agresiva.
“Se alegó que inicialmente utilizó palabras malsonantes mientras estrechaba la mano del árbitro.
"Incluyendo que el árbitro les había ‘dado todo’ y que esperaba que el árbitro estuviera “orgulloso de esa actuación”.
“El árbitro confirma posteriormente (tras revisar las imágenes de vídeo para aclararlo) que Arne Slot se acercó de nuevo a él aproximadamente un minuto después.
“En este intercambio, Arne Slot volvió a estrechar la mano del árbitro y dijo: ‘Si no ganamos la liga, te culparé totalmente’”.
“A continuación, se alega que Arne Slot se giró hacia el árbitro asistente y gritó dos veces que era ‘una puta vergüenza’”.
"Como resultado, el árbitro le mostró la tarjeta roja”.
Oliver también informó de que Hulshoff, que también recibió una sanción de dos partidos en el área técnica, pero solo fue multado con 7.000 libras, había continuado con la diatriba verbal.