El delantero del Tottenham, Richarlison, respondió a una extraña burla de Harvey Elliott justo momentos antes de que el Liverpool sellara el título de la Premier League.
Los `Reds` se proclamaron oficialmente campeones de liga el domingo tras golear al Spurs por 5-1 en Anfield. Esta victoria les otorgó su vigésimo título de liga, igualando el récord que actualmente comparte su eterno rival, el Manchester United.
Elliott, de 22 años, entró como suplente en el minuto 76 en lugar de Luis Díaz, quien marcó el primer gol de los de Merseyside, cancelando el inicial de Dominic Solanke. Los goles de Alexis Mac Allister, Cody Gakpo y Mohamed Salah, además de un gol en propia puerta de Destiny Udogie, completaron la goleada.
Y Elliott estaba decidido a dejar su huella, registrando un par de disparos. Lo logró cuando intentó hacerle un caño a Richarlison, de 27 años, en el cuarto minuto del tiempo añadido.
La ex estrella del Everton no se lo tomó a bien y se enfrentó a Elliott, quien lo apartó. Su compañero de equipo del Liverpool, Curtis Jones, lo alejó, y fue entonces cuando se burló del internacional brasileño.
Elliott levantó tres dedos en una mano y gesticuló cero con la otra. Esto pareció ser una pulla al pasado de Richarlison en el Everton, indicando que han pasado 30 años desde que los rivales del Liverpool ganaron su último trofeo, que fue la FA Cup y la Charity Shield.
El extremo abordó sorprendentemente la burla en TikTok, comentando en la sección de un video que analizaba esa intensa confrontación.
Richarlison bromeó: “Creo que quiere alcanzar los 30 goles en su carrera”.
La estrella del Tottenham, que suma 106 goles en su carrera de 10 años en el fútbol de clubes (incluyendo 53 con el Everton y 20 con el Spurs), se rió del total de Elliott de 21 goles, siete de los cuales fueron con el Blackburn.
Sin embargo, al jugador del Liverpool probablemente no le importó demasiado, ya que participó en las apasionadas celebraciones en Anfield, que marcaron la primera vez que el club ganó la Premier League frente a una multitud en vivo.
Y como era de esperar, hubo imágenes increíbles: aficionados que lloraban, el crack Salah que se hacía selfies con la multitud y el entrenador Arne Slot que rendía homenaje a su predecesor Jürgen Klopp. También hubo escenas salvajes en el vestuario después, con los jugadores encendiendo puros.