Jude Bellingham desató una notable explosión de emociones en el campo inmediatamente después de la decepcionante derrota de Inglaterra por 3-1 ante Senegal.
El centrocampista de 22 años no pudo contener su frustración tras el pitido final, en el partido que marcó la primera derrota de Inglaterra ante una nación africana.



Un gol de Cheikh Sabaly en el minuto 93 sentenció la derrota de Inglaterra, la primera bajo la dirección del técnico Thomas Tuchel. Sin embargo, cabe destacar que este fue un partido amistoso, y Tuchel mantiene un récord invicto en las eliminatorias para la Copa del Mundo.
El suplente Bellingham creyó haber empatado el partido 2-2 en el minuto 83, pero el gol fue polémicamente anulado por una mano de Levi Colwill en la jugada previa. Esta decisión tardía dejó furiosos a los jugadores de Inglaterra y a Tuchel, ya que no parecía que Colwill tocara el balón intencionadamente.
A pesar de la polémica decisión, Inglaterra no demostró lo suficiente para ganar el encuentro.
La frustración de Bellingham fue tal que pateó el balón al aire cuando la árbitra Stephanie Frappart pitó el final en el City Ground.
La estrella del Real Madrid continuó pateando un bidón de agua cerca del área técnica, antes de dirigirse rápidamente hacia el árbitro asistente. Finalmente, el capitán Harry Kane tuvo que empujar al exjugador del Birmingham de vuelta al campo para calmar la situación.
Pero el centrocampista no fue el único irritado con la decisión; Harry Kane también insinuó que los oficiales “no conocían las reglas”. El técnico Tuchel también encaró a Frappart y su equipo de oficiales en el centro del campo al final del partido.
Sin embargo, Bellingham pareció calmarse rápidamente y, en un gesto conmovedor, regaló su camiseta a un joven aficionado antes de dirigirse al túnel.
El talentoso centrocampista ya tiene un historial de desahogar sus frustraciones contra objetos al borde del campo después de las derrotas. Es recordado por patear el monitor del VAR frustrado tras la derrota del Real Madrid en el último minuto ante el Valencia en abril.
Bellingham comenzó en el banquillo en el primer amistoso de Inglaterra bajo Tuchel, pero entró al campo a falta de 19 minutos cuando Inglaterra perdía 2-1.
Harry Kane había abierto el marcador para los Tres Leones al principio, antes de que Ismaila Sarr y Habib Diarra anotaran para dar la vuelta al partido.
Mientras la árbitra revisaba el gol de Bellingham en la pantalla del VAR, el exfutbolista Lee Dixon comentó que no fue una mano deliberada y que la torsión del brazo se debía a que estaba disputando el balón. Ian Wright añadió más tarde que anular el gol era “una locura”.