Gervonta Davis has stirred controversy by stating that «boxing is dead,» a declaration made shortly after choosing to fight Jake Paul in an exhibition match instead of a rematch with Lamont Roach. This decision comes despite a recent WBA lightweight title bout in March at the Barclays Center, where `Tank` fought Roach to a draw. That match included a contentious moment in the ninth round when Davis took a knee, though the referee did not count it as a knockdown.
Davis was originally scheduled for a rematch with Roach in August, but legal issues intervened. He subsequently signed a deal to face Jake Paul on November 14 in Miami. This upcoming fight has drawn significant criticism, largely due to the considerable size difference between Davis and Paul.
At just 30 years old, Gervonta Davis is at the peak of his career and has numerous appealing options within his weight class. Beyond the Roach rematch, he frequently faces challenges from Shakur Stevenson and could pursue a rematch with Ryan Garcia or a move up in weight to fight Devin Haney.
However, Davis appears disinclined to pursue these fan-favorite matchups. He expressed his disillusionment on X (formerly Twitter), writing:
“Boxing definitely did a turn.. It went from this side to that side.. And this s— has no loyalty so why would I care? I move accordingly. BOXING IS DEAD.”
When a fan suggested he should fight Shakur Stevenson, Davis reacted strongly, highlighting what he perceived as hypocrisy. He posted a critical response to fans, accusing them of disloyalty and prioritizing other fights over his due rematch:
“Lol, that’s how I know it’s hate and jealousy.. Becuz [sic] you not even telling me to fight my rematch.. Telling me to fight someone else when you got hurt and more s— in the fight.. But y’all d—ing riding his big bro NOW.. Where was this energy 2-3 fights again? You are a real lame. Y’all all are.”
Gervonta Davis: «El Boxeo Está Muerto» Tras el Anuncio de la Pelea con Jake Paul
Gervonta Davis ha generado controversia al declarar que «el boxeo está muerto», una afirmación hecha poco después de optar por enfrentarse a Jake Paul en un combate de exhibición en lugar de una revancha con Lamont Roach. Esta decisión se produce a pesar de un reciente combate por el título ligero de la AMB en marzo en el Barclays Center, donde `Tank` empató con Roach. Aquel combate incluyó un momento polémico en el noveno asalto cuando Davis hincó la rodilla, aunque el árbitro no lo contó como caída.
Originalmente, Davis estaba programado para una revancha con Roach en agosto, pero surgieron problemas legales. Posteriormente, firmó un acuerdo para enfrentarse a Jake Paul el 14 de noviembre en Miami. Esta próxima pelea ha sido objeto de importantes críticas, principalmente debido a la considerable diferencia de tamaño entre Davis y Paul.
Con solo 30 años, Gervonta Davis se encuentra en la cima de su carrera y cuenta con numerosas opciones atractivas dentro de su categoría de peso. Más allá de la revancha con Roach, es constantemente desafiado por Shakur Stevenson y podría buscar una revancha con Ryan Garcia o subir de peso para pelear con Devin Haney.
Sin embargo, Davis parece poco inclinado a buscar estos enfrentamientos deseados por los fans. Expresó su desilusión en X (antes Twitter), escribiendo:
“El boxeo definitivamente dio un giro… Pasó de este lado a ese lado… Y esta mierda no tiene lealtad, ¿así que por qué me importaría? Actúo en consecuencia. EL BOXEO ESTÁ MUERTO.”
Cuando un fan sugirió que debería pelear con Shakur Stevenson, Davis reaccionó con fuerza, señalando lo que él percibió como hipocresía. Publicó una respuesta crítica a los fans, acusándolos de deslealtad y de priorizar otras peleas sobre su debida revancha:
“Jajaja, así sé que es odio y celos… Porque ni siquiera me están diciendo que pelee mi revancha… Me dicen que pelee con otra persona cuando te lastimaste y más mierda en la pelea… Pero todos ustedes están lamiéndole el trasero a su hermano mayor AHORA… ¿Dónde estaba esta energía hace 2-3 peleas? Eres un verdadero perdedor. Todos ustedes lo son.”
Mateo Quintana 
Adrián Montoro