Los aficionados han criticado duramente al VAR, calificándolo de "vergonzoso", después de que la nueva tecnología semiautomática de fuera de juego fallara durante el partido de la FA Cup entre Bournemouth y Wolves.
El sistema, que utiliza hasta 30 cámaras de alta velocidad especializadas para rastrear 10,000 puntos de datos en cada jugador, se introdujo para acelerar las revisiones y mejorar la precisión.
Pero en su fin de semana de debut en el fútbol inglés, la tecnología falló justo cuando era necesaria después de que Bournemouth marcara.
Los Cherries lograron meter el balón en la red desde un córner mediante una combinación de Dean Huijsen y Milos Kerkez.
Las repeticiones de vídeo mostraron que podría haber dado en un brazo y que había un posible fuera de juego.
Pero en escenas caóticas, los aficionados y los jugadores esperaron la friolera de OCHO MINUTOS para que se tomara una decisión sobre el gol.
Después de comprobar si había mano, el sistema semiautomático no funcionaba.
Esto significó que los oficiales de Stockley Park se vieron obligados a dibujar las líneas manualmente como de costumbre, lo que añadió un retraso ya largo.
A medida que aumentaba la frustración, el árbitro Sam Barrott llevó a los capitanes Nelson Semedo y Lewis Cook a la banda para una conferencia con los entrenadores.
Entonces, el árbitro encendió su micrófono para anunciar en el Vitality Stadium que los locales no habían duplicado su ventaja porque Kerkez estaba en fuera de juego.
Aficionados enfadados del Bournemouth y del Wolves cantaron: "Esto ya no es fútbol" y "Esto es vergonzoso".
Muchos más se indignaron en las redes sociales, y uno escribió: "Absoluto desastre de sistema".
Otro añadió: "Ese VAR en el partido del Bournemouth fue absolutamente vergonzoso".
Otros dijeron: "PGMOL es vergonzoso".
Otros estallaron: "El nivel de arbitraje está bajando cada semana".
Los jefes de la Premier League planean extender el uso de la tecnología semiautomática de fuera de juego en lo que resta de temporada después de la acción de este fin de semana en la FA Cup.
El sistema, ideado por la empresa estadounidense Genius Sports, pretende reducir los tiempos de decisión a una media de 30 segundos.
Bournemouth acabó ganando el partido en los penaltis después de que Matheus Cunha fuera expulsado por un cabezazo.
Adrián Montoro