Una joven italiana de cabello oscuro vertió un trago de tequila Don Julio en su escote pronunciado.
Su amiga, con un mini vestido ajustado y brillante, se agachó para lamer cada gota de la bebida de alta gama que se deslizaba por su cuerpo.
Música de reggaetón resonaba en el ambiente mientras cientos de personas llenaban la pista de baile.
Bienvenidos a Tocqueville 13, el hedonista local nocturno de Milán donde acuden los futbolistas ricos de la ciudad.
Este es el club donde el futbolista inglés y del Man City, Kyle Walker, terminó la madrugada del pasado miércoles con dos mujeres morenas, descritas como parecidas a su esposa Annie.
La entrada cuesta 25 euros para hombres y 10 euros menos para mujeres, para atraer a más mujeres al local.
El club nocturno se ha ganado una reputación como un “mercado de carne”, un lugar donde los hombres buscan mujeres.
Y mientras observo la pista de baile, es fácil ver cómo los hombres pueden encontrar pareja en medio de la espesa niebla artificial que llena el aire.
La página de Instagram del club está repleta de imágenes de mujeres con poca ropa contoneándose en la pista de baile y DJs pinchando música hip-hop, reggaetón y afrobeat.
El local en sí, que se distribuye en dos plantas y cierra a las 5 de la madrugada, se ha labrado una reputación de fiestas hedonistas hasta altas horas de la noche.
En las redes sociales se puede ver a los asistentes cruzando la pista de baile ondeando botellas magnum de champán Moet & Chandon o tequila Don Julio, con bengalas de botella acopladas.
Una fuente del club nocturno dijo a Sun Online: “Tocqueville 13 es famoso entre los futbolistas, jugadores de baloncesto y hombres ricos de Milán porque está lleno de mujeres atractivas.
“Los hombres pueden ir allí y derrochar su dinero y seguro que terminan con una mujer del brazo.
“El club no abre hasta las 11.30 pm, por lo que es un local nocturno y cuando cierra ya está amaneciendo.
“Y si compras una mesa, casi tienes garantizado estar rodeado de mujeres jóvenes y atractivas”.
El club tiene una zona “VIP Privè” donde una mesa y una botella premium de alcohol pueden costar hasta 1.500 (1.237 libras esterlinas) euros según dónde quieras sentarte.
Según la carta VIP, la botella de champán más cara disponible es un Dom Perignon Luminous Jeroboam gigante de tres litros a 7.000 euros (5.774 libras esterlinas) o un Moët & Chandon Mathusalem Bright Light de seis litros a 3.000 euros (2.474 libras esterlinas).
Y para añadir un poco de emoción a tu noche, los asistentes pueden comprar una botella de 1,75 litros de Case Azul Reposado Tequila por 2.000 euros (1.649 libras esterlinas).
Adrián Montoro