José Mourinho y Ole Gunnar Solskjaer se enfrentarán de nuevo mañana en Turquía, cuatro años después de su último encuentro, donde intercambiaron puyas. Estas dos figuras de la Premier League ahora se encuentran dirigiendo equipos en Estambul.
Tanto el carismático Mourinho como el más tranquilo Solskjaer encontrarán una gran pasión y dramatismo, ya que el Fenerbahce, con débiles esperanzas de título, necesita desesperadamente una victoria contra el Besiktas de Solskjaer.
Es difícil no pensar que ambos extécnicos del Manchester United recibirían con agrado otra oportunidad en el fútbol inglés.
El impresionante historial de Mourinho con tres títulos de la Premier League con el Chelsea supera claramente las etapas de Solskjaer dirigiendo al Cardiff y al United.
Mourinho levantó la Copa de la Liga y la Europa League durante su estancia en Old Trafford, mientras que el punto álgido de Solskjaer fue la derrota por penaltis en la final de la Europa League contra el Villarreal en mayo de 2021.
Este contraste en el éxito siguió a una disputa pública entre ambos entrenadores menos de dos meses antes, después de la victoria por 3-1 del United sobre el Tottenham de Mourinho, un partido justo una semana antes de que el presidente de los Spurs, Daniel Levy, despidiera a Mourinho.
La disputa escaló cuando Solskjaer acusó a Son Heung-min de teatralidad, lo que llevó a la anulación de un gol del United, diciendo: “Si mi hijo se queda así y necesita diez amigos a su alrededor para levantarse, no comerá nada”.
Mourinho replicó, calificando el comentario de “muy triste” y añadiendo: “Sonny tiene mucha suerte de que su padre sea mejor persona que Ole. Como padre, siempre tienes que dar de comer a tus hijos. Si tienes que robar para dar de comer a tus hijos, robas. Estoy muy, muy decepcionado. Como decimos en Portugal, el pan es pan y el queso es queso. Ya le dije a Ole lo que pienso de sus comentarios”.
Cuatro años después, con Solskjaer al mando del Besiktas (las Águilas Negras) desde enero, se vuelven a encontrar.
Desde que reemplazó a Giovanni van Bronckhorst, Solskjaer, de 52 años, ha mejorado la posición de su equipo del séptimo al cuarto lugar en la Superliga turca, ofreciendo la posibilidad de clasificarse para los play-offs de la Europa League si logran superar al Samsunspor, actualmente tercero.
Para Mourinho, sin embargo, cuyo equipo está a cinco puntos de su archirrival Galatasaray con cinco partidos por jugar, este partido es absolutamente crucial: deben ganar.
A pesar de su historial, los dos entrenadores parecen haber dejado de lado su animosidad, al menos por ahora.
Al ser preguntado sobre su rivalidad personal, Solskjaer, el hombre famoso por marcar el gol de la victoria en la final de la Liga de Campeones de 1999 que aseguró el Triplete del Manchester United, restó importancia a la idea.
El entrenador del Besiktas afirmó: “No se trata de un partido entre José Mourinho y Ole Gunnar Solskjaer. Este es un partido entre Besiktas y Fenerbahce. Los jugadores en el campo decidirán el resultado. Tengo un respeto inmenso por Mourinho”.
Continuó: “Hay pocos entrenadores con su nivel de éxito, así que estoy deseando que llegue este derbi”.
Considerando sus importantes trayectorias en el fútbol inglés, parece algo inusual encontrar a ambos entrenadores en Turquía, y es poco probable que este sea su último destino.
Si bien es difícil señalar un club de la Premier League obvio para Solskjaer, su trabajo anterior, incluso en el Cardiff, sugiere que podría ser una opción para un equipo ambicioso en el Championship.
Sin embargo, Joe Cole, exjugador del Chelsea e Inglaterra que experimentó de primera mano la dirección de Mourinho, cree que el “Special One” de 62 años aún no ha terminado con la Premier League.
Cole comentó: “José sigue siendo un genio como entrenador con un potencial considerable. Me encantaría verlo de vuelta en la Premier League. Es una figura que atrae mucho. Si buscas ganar títulos, Mourinho es el entrenador al que acudirías”.
Mourinho se marchó de los Spurs con algo que demostrar, lo cual hizo ganando la UEFA Conference League con la Roma en 2022.
Al igual que Solskjaer, siente que aún le queda algo por hacer en Inglaterra y acogería un último desafío.
Sin embargo, este fin de semana, el foco está completamente puesto en la apasionada e intensa atmósfera del derbi de Estambul.
Un empate sería un resultado satisfactorio para Solskjaer, quien ha sugerido jugar sin un delantero centro definido, mientras que el equipo de Mourinho debe ganar.
La única certeza es que habrá intensidad y drama tanto en el campo como desde los banquillos.
Y ninguno de los entrenadores lo querría de otra manera.