Tras su reciente victoria temprana sobre Bo Nikal, el destacado luchador Reinier de Ridder manifestó su interés en realizar sesiones de entrenamiento conjuntas con su oponente.
De Ridder elogió significativamente las habilidades de Nikal, comentando que sería “genial trabajar juntos”. Sin embargo, expresó incertidumbre sobre la viabilidad de tal colaboración, principalmente debido a que ambos pertenecen a equipos y campamentos de entrenamiento diferentes.
El peleador neerlandés también compartió su alivio de que su enfrentamiento tuviera lugar en el momento actual y no dentro de unos años. Según su perspectiva, en aproximadamente tres años, Bo Nikal tiene el potencial de transformarse en un “auténtico monstruo” dentro del deporte, capaz de noquear a cualquier adversario.