En un partido crucial entre el Real Madrid y el Arsenal, las chispas volaron cuando Jude Bellingham se encaró con su compatriota inglés, Declan Rice.
La estrella del Real Madrid mostró frustración en el terreno de juego mientras su equipo luchaba por superar la ventaja del Arsenal.


El Arsenal, equipo del norte de Londres, llegó al partido de vuelta en España con una ventaja de 3-0 del partido de ida.
La tensión aumentó cuando Bellingham y Rice se enzarzaron en una disputa cerca del centro del campo.
Tras una jugada disputada cerca de la línea divisoria, Bellingham se enfrentó cara a cara con Rice, requiriendo la intervención de los árbitros para separar a los jugadores.
El exjugador del Borussia Dortmund se retiró tras la llegada de Bukayo Saka y Jurrien Timber, compañeros de equipo de Rice.
La atmósfera en la capital española era palpable, con los aficionados locales esperando una remontada memorable.
La tensión también se extendió al descanso, cuando Dani Carvajal, defensa del Real Madrid, tuvo un altercado con Saka en el camino al túnel de vestuarios.
El incidente provocó una reacción airada de Saka, quien no se dejó intimidar por la actitud provocadora del jugador español.
Finalmente, fueron separados después de que Carvajal llegara a poner un dedo en la cara de Saka.

La confrontación se produjo poco después de que Saka fallara un penalti en la primera mitad, lo que habría aumentado la ventaja del Arsenal.
Sin embargo, el Arsenal recibió un impulso moral cuando el VAR revirtió un penalti a favor del Real Madrid, dictaminando que Rice no había cometido falta sobre Kylian Mbappé.
La UEFA confirmó la decisión con un breve comunicado, aclarando que no hubo falta de Rice en la jugada.
Saka se redimió de su penalti fallado al marcar un gol espectacular en el minuto 64.
Poco después, Vinicius Jr. igualó el marcador para el Real Madrid, manteniendo viva la esperanza de la afición local.
Pero Gabriel Martinelli apagó las aspiraciones de remontada del Real Madrid al anotar el gol de la victoria en el minuto 93, asegurando el pase del Arsenal.
A lo largo del partido, Bellingham mostró su frustración ante la dificultad de su equipo para superar al Arsenal.