Solo quedan cuatro equipos en la Champions League, y el Arsenal y sus aficionados sueñan con la gloria continental.
La contundente victoria 5-1 sobre el Real Madrid, incluyendo una victoria en el Bernabéu, fue una declaración de intenciones en la competición. Sus rivales de semifinales, el PSG, y los posibles finalistas, el Barcelona y el Inter, les temerán.

El Arsenal probablemente termine segundo en la Premier League, por detrás del líder destacado, el Liverpool.
Por lo tanto, todas las esperanzas están puestas en la competición europea, con Mikel Arteta y su equipo al borde de algo especial en la máxima competición continental.
Llevar una ventaja de 3-0 al Bernabéu es una cosa, pero ganar 2-1 en la capital española demostró una determinación en este equipo del Arsenal que había estado ausente en temporadas recientes.
A pesar de la ausencia de Gabriel, el Arsenal defendió con solidez, manteniendo a Vinicius Jr, Kylian Mbappé y Jude Bellingham a raya en el gran escenario.
Necesitarán mantener ese nivel cuando llegue la eliminatoria de ida y vuelta contra el PSG a finales de este mes, y un rival formidable les esperará en la final, ya sea el Barcelona o el Inter.
Pero no hay razón para que los Gunners teman a ninguno de ellos y conviertan en una burla la etiqueta de terceros favoritos que tienen al llegar a las semifinales.